Aunque el marido de Aaliyah Love tenía prisa para no llegar tarde a la oficina, cuando la vio insinuarse ante sus narices no pudo evitar pararse a mirar el espectáculo. Sobre todo cuando la rubia se quitó su vestido y terminó mostrando ese cuerpazo natural que tiene en medio del salón. Tras lograr retenerle por un momento, la zorrita se zampó su rabo y consiguió que le metiese un buen meneo en el sofá, algo con lo que ambos disfrutaron a pesar de hacer que el tipo llegase tarde al curro.