Tras hablarlo con su novio, los dos acabaron apuntándose a un casting porno, donde quisieron demostrar lo fogosos que son y si tienen aptitudes para el mundillo. Una chica fue la encargada de ponerles a prueba pero al poco rato, les dijo que si les importaba que participase. Parece que a los dos les daba igual, aunque a él le parecía maravilloso, así que juntos en el sofá se marcaron un trío y las dos compartieron ese rabo gustosamente delante de las cámaras.