Ya ha pasado tiempo desde el último Halloween, pero la golfa de Adriana Chechik lo recuerda como si fuese ayer. La chica se disfrazó de Wonder Woman y fue en busca de caramelos casa por casa. Aunque en este caso, la golosina que se llevó a la boca fue un buen pollón, el de este suertudo que acabó embistiéndola en la cama, hasta que ya no pudo más y tuvo que acabar la faena rellenándole el chochito.