La noche prometía ser muy buena en la discoteca y desde el primer momento, nos fijamos en las chicas más zorras y que más agarradas estaban al alcohol. Cuando llegó el momento, nos acercamos para menear las caderas junto a ellas, hasta convencerlas de acabar la noche enrollándonos. Pensamos que la cosa acabaría en casa, pero ellas quisieron sexo allí mismo y no tuvieron reparo en dejarse follar en plena pista de baile y en la zona vip.