Tras salir de compras, esta argentina y su novio andaban más cariñosos de lo normal y de repente, les vino un calentón que solo el sexo podía sofocar. El problema es que aun tardarían en llegar a casa y no podían esperar más: así que lo que hicieron sin cortarse un pelo, fue meterse en los baños públicos del centro comercial para echar un buen polvo, sin saber que en el baño de al lado un desconocido los acabaría grabando en plena acción.