Con esas pintas de golfa, estaba claro que tarde o temprano esta argentina tetona acabaría grabando porno en casa. Por suerte, a su chico la idea le pareció genial y al final, colocaron una cámara por casa y se pusieron manos a la obra. Quizás por saber que estaban siendo grabados, rindieron como nunca y al final, el polvete casero que se marcaron fue mejor de lo esperado, dándolo todo como dos perros en celo y terminando por recibir miles de visitas tras subirlo a la red.