Tras organizar una fiesta salvaje en su piso, estos amigos acabaron bebiendo demasiado y más de una terminó haciendo golfearías. Algunas enseñaban las tetas, otras se enrollaban entre si…. pero una de ellas acabó tan borracha que no dudó en irse con uno de los chicos al dormitorio. Allí y con la copa aun en la mano, se abrió de piernas y le dejó penetrar su coño a conciencia, mientras otro amigo lo grababa todo por si al día siguiente la resaca no la dejaba recordar.