Después de tomarse un café, este chico esperó a que la camarera del bar terminase su turno para ir a por ella y hacerle una propuesta. Se había fijado en lo guapa que es y en lo buena que estaba, así que le propuso hacer de modelo en su casa a cambio de dinero. Terminó aceptando y luciendo su cuerpazo en ropa interior, aunque la cosa no se quedó solo ahí. Y es que con el ambiente tan caldeado, no se pudo resistir a comerle la polla y finalmente, terminó gimiendo con la follada que le metió, mientras él lo seguía grabando todo.