Si hay algo que tenía claro Cherry Kiss en sus vacaciones, era que quería volver a casa con la energía a tope y con una sonrisa de oreja a oreja. La rubia disfrutó tomando el sol y poniéndose bien morena, aunque más aun ligando con todo aquel con el que se encontraba. De hecho un día en el campo de golf, logró llevarse al huerto a un guaperas, hasta acabar en el hotel desnuda y dejando que probase su culito en una follada anal.