No suelen abundar mucho las mujeres mecánicos, pero Christy Mack es una de ellas y no hace nada mal su trabajo. Este tipo se quedó sorprendido por lo bien que estaba dejando su antiguo coche y cuando fue a preguntarle el precio del arreglo, le dijo que no quería su dinero. Él estaba sorprendido, ya que al final la morena se quiso cobrar de un modo diferente… así que de repente fue a por su rabo y le dejó claro que quería sexo a cambio del arreglo, algo que el chico aceptó encantado.