El trabajo le tiene muy atareado y no puede ni prepararse la comida, así que ha contratado los servicios de una cocinera latina. La chica lleva poco tiempo y quiere impresionarle con sus platos, aunque lo que más llama la atención de su jefe es su tremendo culo. No pudo desviar la mirada de su trasero y al final, quiso probar antes de todo el postre en forma de follada sobre la mesa, donde la morena se llevó un polvete mientras su pandero no paraba de menearse.