Tras las clases, esta colegiala mexicana salió corriendo hacia un hotel cercano, donde un follamigo le esperaba para echarle un buen polvo. No quiere que sus padres sepan nada y por eso, queda con el chico a escondidas para disfrutar del sexo. Nada más verlo, se quita la ropa y va a por su rabo, para cabalgarlo sobre la cama, gimiendo a gusto y sin preocuparse de llamar la atención, ya que no hay nadie cerca que les moleste.