Si hay algo que les gusta a estas chicas es el sexo anal y hoy, lo van a practicar juntas con la ayuda de dos follamigos. Una vez acaban los cuatro a solas junto al sofá, ambas golfillas entregan sus culitos para que les metan la polla por detrás y a conciencia. Los chavales las perforan sin piedad y dejan esos ojetes dilatados como nunca, logrando así que ese par de zorras terminen bien mojaditas y más que satisfechas tras varias enculadas.