Los chicos de su edad no se fijan en ella por estar gordita, pero no pasa nada ya que a sus vecinos maduros si que le gustan sus curvas. Una tarde les invitó a su casa y decidió seducirles con sus carnes, hasta lograr marcarse un trío con los dos. Durante el mismo, ambos se turnaron para follarle el coño e incluso el culo, terminando la faena con las corridas de ambos en toda la cara.