Era un día soleado y perfecto para salir y disfrutar del aire puro, algo que hizo esta emo tetona mientras leía un libro en medio de un parque. Hasta que de repente, un chico se fijó en ella y en sus morbosos tatuajes y comenzó a flirtear descaradamente. Ella le siguió el juego, pero seguro que ninguno de los dos podría esperar que allí mismo y pudiendo ser pillados, acabarían follando junto como animales.