La idea era la de pasar la tarde estudiando, pero al final esta guapa empollona no pudo evitar jugar con su coño en el sofá. Estaba pensando en su amigo mulato y solo de imaginarse su pollón, empezó a tocarse y a llevarse ella misma al orgasmo. Cuando el chico vio a su amiga con los cachetes colorados y con el coño mojado, no dudó en darle a probar su verga y los dos dejaron los libros para darle al sexo interracial.