Tras un duro día de oficina, esta madura ha llegado a casa con la única intención de relajarse. Pero en lugar de tumbarse y descansar, lo que hizo fue invitar a un joven follamigo que tiene, para disfrutar de un buen polvo. Por el estrés del curro, apenas tiene tiempo para tener pareja y por eso, prefiere tener rollos esporádicos, que le den placer cuando ella lo necesite y sin necesidad de atarse a nadie.