Un cuerpazo como el que gasta esta rubia no se consigue así como así y por eso, ella lo esculpe con ejercicio y con la ayuda de un entrenador personal. El tipo le propone varios ejercicios para sudar un poco, pero en una de las clases, ella prefirió quemar calorías con algo más divertido. Y sin duda lo hizo, ya que tras flirtear con él, le pidió sexo duro y tras aceptar, el entrenador hizo que se moviese como nunca con los duros pollazos que le acabó dando a su coño.