Me dio por espiar a mi hermanastra, para saber que anda haciendo tanto rato encerrada en su habitación. Pero cuando me dio por mirar a través de la puerta, me la encontré con las tetas al aire y tocándose delante de su portátil. Esa imagen me la puso durísima, hasta que me pilló con las manos en mi polla. Me invitó a pasar y, tras notarme tan cachondo, quiso que se la metiese hasta el fondo y de paso, lo grabase todo con mi móvil.