Empezaba un nuevo día y la esposa tetona de este tipo fue directamente a por sus cremas, pasándola sobre sus pechotes para mantener su piel firme y joven. Cuando su marido apareció por el dormitorio para despedirse e irse al curro, la besó tan apasionadamente que acabó poniéndola muy cachonda. La rubia no pudo evitar masturbarse delante suyo, hasta tenerlo encima y echar un polvo rapidito antes de marcharse.