Ahora a Ginebra Bellucci le ha dado por el baile, ya que le encanta menear su culazo y de paso quemar calorías con ello. Lo que pasa es que desde lejos, su chico se quedó embobado mirando como movía sus nalgas al ritmo de la música y no pudo evitar acercarse con un empalme considerable. La española dejó todo lo que estaba haciendo al verlo tan cachondo y al final, prefirió menear su trasero encima de su polla, en una follada bestial que acabó con la jovencita de rodillas y esperando sentir su lefa en toda la cara.