Paseando por la calle, este tipo vio a lo lejos a una auténtica preciosidad. Se trataba de una golfa colombiana a la que, tras una breve charla, le hizo una oferta muy jugosa. Quería saber si con ella podría pasar un buen rato y hacer de todo, a lo que ella le contestó que si… pero con dinero por delante. Tras aceptar, se la llevó a su casa y juntos terminaron pasando un buen rato, gracias a las mamadas que esta zorra latina le dio y al polvazo que se marcaron.