Tras el paseo, esta gorda cachonda decidió relajarse y disfrutar de la sombra de un árbol en un parque público. Pero la chica estaba tan a gusto que le fue imposible reprimirse, así que llevó sus dedos hacia su coño y empezó a masturbarse. La muy golfa terminó desnuda y luciendo carnes en público, sin importarle que el resto de personas pudiese verla pajearse y oírla gemir como una perra en celo con sus orgasmos.