Parece que la consulta del médico estaba hasta arriba y esta gordita iba a pasarse más tiempo de lo normal en la sala de espera. Ya se había leído prácticamente todas las revistas que allí había, así que decidió charlar con un desconocido para pasar el rato. Lo que pasa es que poco a poco se fue sintiendo cómoda y de repente, empezó a meterle mano. El tipo se dejó llevar y finalmente, acabaron follando duro en el sofá, mientras esperaban su turno.