Tengo una esposa liberal la cual me deja tener sexo con otras mujeres y como no, ahora me toca a mi devolverle el favor. Un día en la playa se fijó en un tipo muy cachas y decidí charlar con él. Le comenté el tema y aunque al principio no se lo podía creer, al final decidió seguirnos la corriente. Ella le comió la polla sobre la arena para abrir boca, pero luego nos fuimos al apartamento y les grabé mientras tenían sexo, viendo como mi señora disfrutaba de la polla de otro hombre.