Aunque no tenga el típico cuerpazo de una pornostar, esta guapa gordita está muy orgullosa de sus curvas y piensa lucirlas en su primer casting porno. La chica llega con una sonrisa y se muestra de lo más simpática, ya que adora el sexo y está deseosa de practicarlo delante de una cámara. Cuando aparece el actor, se pone manos a la obra y demuestra de lo que es capaz de hacer con un buen rabo delante, follando como una fiera y gozando de orgasmos uno tras otro.