Tras darse un chapuzón en la piscina, la hermanastra mulata de este chico apareció por el salón en bikini y con ganas de un poco de marcha. Ya llevaba tiempo fantaseando con follárselo y de esa tarde no iba a pasar sin conseguirlo. El blanquito no se lo esperaba, pero se dejó llevar por el momento y ya que estaban solos en casa, no dudó en bajarse los pantalones y en tener sexo interracial con esa negra tan zorra, que se corrió de gusto con su rabo.