Parece que la clase de tenis estaba siendo un coñazo para Keisha Grey, que al final prefirió tener entre sus manos otro tipo de bolas diferente a las pelotas de tenis. Por eso, echó mano del paquete de este chico que acabó dejando la raqueta a un lado para dejar que esa zorra se la chupase en plena cancha. Luego buscaron un lugar un poco más apartado y terminaron sudando la gota gorda, con un polvazo muy bestia al aire libre juntos.