Parece que hacía buen día y como no, esta latina culona quiso aprovecharlo para darse un buen baño en su piscina portátil. Pero de repente, un desconocido apareció por allí y empezó a espiarla, poniéndose una más cara para que no la reconociese. Ella lejos de asustarse, no le dijo que se fuese sino al contrario, le pidió que se acercase y pronto aprovechó su empalme. La muy golfa se la chupó allí mismo y al final, disfrutó de su rabo mientras chapoteaba agua con esas nalgotas.