Estaba siendo una mañana como otra cualquiera, con esta latina bajando a desayunar y charlando con su esposo mulato. Pero parece que la pareja estaba en modo cariñoso y al final, la chica no pudo evitar jugar con el paquete de su marido y sacarle la polla para chupársela junto a la nevera. Los dos tenían que salir a trabajar pero decidieron aprovechar el momento, subiéndose a la encimera para gozar de la polla negra de su hombre en un polvete improvisado.