Aunque apenas tiene 18 años, parece que Lily Jordan ya es toda una zorra y de las grandes. Antes su gran pasión era montar en patines, pero ahora prefiere montar en pollas muy gordas. Es lo que acaba haciendo esa tarde con este tipo casado, que espera a que su mujer salga de compras para invitar a esta joven golfa a casa, donde le mete el rabo a conciencia y la lleva al orgasmo sobre el sofá del salón.