Tocaba visita del limpiapiscinas y esta jovencita lo sabía, así que se quedó mirándole desde la ventana de casa y luciendo su lencería más sexy. Estaba claro que quería llamar su atención y pronto lo consiguió, sobre todo gracias a su perfecto culo. Le invitó a pasar y tras unos pocos besos, pasaron al sofá para follar cómodamente y gozar juntos de una buena dosis de sexo duro.