En una charla que tuvieron juntas, esta madrastra descubrió que la hija de su marido no ha conseguido disfrutar de orgasmos como debe de ser. Entonces se ofreció para que pasase con ella una tarde de sexo, en la que le prometió que gozaría como nunca… y sin duda lo acabó haciendo. Y es que la madura consiguió que experimentase squirting y se corriese como una fuente, soltando unos chorrazos por el coño brutales, un favor que luego la jovencita le devolvió de la misma manera.