Una de las cosas que más morbo le daban a esta milf gordita, era participar en algún momento en una escena porno. No estaba segura de si la escogerían, pero se ve que el sexo con chicas obesas vende bastante. Así que acabaron contratándola y le pusieron a un chico joven y muy fogoso para que le diese caña. La señora se puso las botas, pero más aun el chaval que tuvo entre sus manos su culazo y ese par de ubres enormes que tenía la mujer.