Tras conocerse en una convención porno, esta milf mexicana se llevó a un jovencito a su piso, para hacerle pasar el mejor rato de su vida. La madurita tiene mucha experiencia y para que tenga un buen recuerdo, convence a un amigo para que haga de cámara mientras ella hace su trabajo. Al final, ambos disfrutan de un polvazo y el resultado final, fue una escena casera de lo más caliente juntos.