Para ganarse un dinerito extra al mes, Lacey London se ofrece a dar clases de yoga y lograr así relajar física y mentalmente a sus alumnos. Pero una mañana a solas con dos chicos, la negrita quiso disfrutar flirteando con ellos y llevándolos al límite, grabando la sesión mientras enseñaba sus tetas y su chochito. No esperaban para nada que hiciese eso y mucho menos que luego agarrase sus pollas para chuparlas, hasta pedirles sexo duro en un trío que no pudieron rechazar.