Ambos estaban listos para ir a currar, pero al ver a su novia rusa con ese vestido tan sexy, este chico no se pudo resistir. Ella le siguió la corriente y al final, lo que ambos desayunaron fue sexo duro juntos, que seguramente repetirán por la noche cuando vuelvan a verse. La chica le chupó la polla como una profesional, para luego dejarse penetrar el coño y gemir de lo lindo en medio del piso.