Tras aceptar la invitación de estas brasileñas, varios chicos acudieron a pasar el día tomando el sol y disfrutando de la piscina. Pero una vez solos, las muy golfas se fueron a por sus rabos y se prepararon para la orgía que estaba a punto de montarse entre todos. Les chuparon las pollas y cada una escogió a su semental, hasta terminar perforadas por cada uno de sus agujeros al aire libre y a la vista de todos.