No tenía muy claro para que le quería su profesora, pero fue en seguida a clase para que le comentase lo que fuese. Tenía que ver con su último examen, el cual no estaba a la altura que ella esperaba. Pero estaba dispuesta a subirle la nota y para ello, solo tenía que echarle un buen polvo. Al principio se quedó de piedra con la petición, pero este chico no tardó en bajarse los pantalones y darle rabo a la maestra, para lograr aprobar ese examen.