No hace mucho se instaló en su barrio un mulato que ahora es su vecino y tras conocerlo, esta joven morena se ha empeñado en probar su polla. Para ella ya es un reto y una obsesión, así que le hace una visita y no para de flirtear, hasta ponérsela dura y llevársela a la boca. Lo que pasa es que al parecer, él trabaja desde casa y uno de sus empleados estaba presente, aunque le dio lo mismo que les viese follar duro juntos en el despacho del mandingo.