Con la excusa de preguntarle unas dudas sobre uno de los informes que debía entregar, Romi Rain apareció por el despacho de uno de sus compañeros de trabajo insinuándose de un modo muy descarado. Se inclinó ante él, luciendo ese escotazo que como no, el chico revisó de arriba a abajo. Sin duda ella había conseguido llamar su atención y en cuanto pudo, acabó sin ropa y desnuda sobre su escritorio, pidiéndole sexo y que le metiese la polla hasta el fondo de su coño.