Para mantener su figura y sobre todo su mente en forma, la española Samia Duarte ha llamado a un masajista para que se pase la tarde con ella y le quite el estrés de encima. Pero con el modo en el que toqueteó su cuerpo, ella acabó muy cachonda y notó en el chico un empalme muy bestia. Así que esta zorra le dijo que parase y se arrodilló para comerle el rabo, antes de ponerse a cuatro patas y pedirle que se la metiese hasta el fondo.