Hace poco su vecina le pidió un favor, ya que su baño se había estropeado y necesitaba una pieza en particular. Se había olvidado por completo de conseguírsela y cuando no pudo ducharse, apareció por su casa para usar su baño. No tuvo problemas con ello pero luego, le confesó que le había provocado mucho morbo tener a una mujer desnuda en su casa, así que la chica quiso devolverle el favor. Se quitó la toalla y le enseñó su chochito, hasta abrirse de piernas sobre el lavamanos y dejarle probarlo en un polvazo.