Estaba de reformas en casa y tuvo la ayuda del hermano de su amiga, que se ofreció a pintar y a colocarle algunos muebles. Ella estaba tan agradecida que le invitó a quedarse y a tomar algo en una pequeña barbacoa que había organizado, pero al verse a solas con él decidió seducirle usando su cuerpazo y sobre todo sus tatuajes. Cubrían toda su piel y llamó tanto la atención del chaval que al final, no tardaron en irse al sofá para darle al sexo toda la tarde.