Aprovechando que se iba a dar una ducha, esta sexy asiática decidió pasar un buen rato a solas con el grifo y con una polla de plástico. La chica pudo ponerla en la pared, para montarla como una desesperada y llegar al orgasmo. Aunque parece que la fuerza del agua que salía del grifo le dio más gusto, poniéndolo sobre su chochito y estimulando su clítoris hasta llegar al orgasmo varias veces a solas en el baño.