Se suponía que había ido a ver a su mujer para tener una tarde romántica, pero al final con quien pasó un buen rato fue con su suegra. Y es que se quedó esperando junto a la madura por su esposa, pero ella se mostró más cariñosa de lo normal y se notó que quería tema. Intentó controlarse, pero el morbo por echarle un polvo a esa señora fue demasiado grande y al final, se marcó un polvazo casero en el sofá, donde los dos se lo pasaron en grande.