Tras apuntarse a un casting porno, esta guapa negrita estaba dispuesta a todo… o casi, ya que a mitad de la escena tuvo que dejarse dar por el culo. Ella no lo tenía previsto y por eso, sufrió algo de dolor mientas ese tipo le metía su rabo por su estrecho culito. Aun sí, la chavala aguantó como una profesional y remató la faena en el sofá, donde le dejó acabar la escena con una corrida que dejó su chochito de ébano chorreando lefa.