Harta de no disfrutar en la cama, esta chica le dio un ultimátum a su novio: o le dejaba follarse a un mulato o acababan rompiendo. Él no quería que su relación acabase, así que le dio permiso y al fin, la morena pudo zamparse un buen pollón. Lo primero que hizo fue comparar sus pollas y al ver la diferencia, empezó a chupársela como pudo y terminó abierta de piernas mientras ese negro destrozaba su coño ante la atenta mirada de su novio.