Después de ahorrar, al fin pude ponerme un par de buenas tetazas y ahora ando con mucha confianza. El problema es que me quedé con la cuenta a cero y ahora, necesito dinero para llegar a final de mes. Así que tras pensármelo un poco, quise sacarles provecho a mis nuevos melones y me apunté a un casting porno. Al principio pensé que solo tendría que enseñarlas a cámara, pero al final acabé montando la polla de un semental y la verdad es que gocé como una auténtica golfa.