Aunque el limpiapiscinas estaba haciendo su trabajo, miraba de reojo a dos imponentes milfs que tomaban el sol a pocos metros y se tomaban unas copas. Ambas morenazas se fijaron en el chico y decidieron jugar un poco con él, flirteando y exhibiendo sus cuerpazos ante sus narices. No tardaron en ponerle a tono y al final, se fueron a un sitio más cómodo donde las dos tetonas le dieron placer en un trío en el que tuvo que emplearse a fondo para llevarlas al orgasmo.